Los grifos, esas criaturas fantásticas y mitológicas que habitan en… nuestros baños. Bromas aparte, el grifo tal y como lo conocemos, que fue inventado por el canadiense Thomas Campbell, es uno de los grandes inventos de la humanidad y representa una parte importante de nuestras vidas, siendo el medio a través del cual accedemos al agua en nuestros baños, cocinas y jardines. Pero el grifo está formado por distintos componentes que tienen que soportar continuamente la presión constante del agua, por lo que es muy habitual que en algún momento falle.
A continuación vamos a exponer las averías más comunes relacionadas con los grifos y qué es lo que debes hacer para solucionarlas:
- Si al abrir el grifo no sale agua ni ningún tipo de sonido, asegúrate de que está conectado a la red de cañerías.
- Si no sale agua pero oyes un sonido al abrir el grifo puede tratarse de una obstrucción, por lo que habría que desmontarlo y limpiarlo para liberar el flujo del agua. Si el problema persiste, la obstrucción puede haberse producido antes, en las tuberías y en ese caso es necesario llamar a un fontanero.
Averías relacionadas con un grifo que gotea
Si el grifo gotea puede tratarse de un fallo de la goma, que se deteriora y estropea por el uso constante, y su solución es tan fácil como comprar una nueva y cambiarla. Dependiendo de cuál sea la parte del grifo por la que gotea, puede ser cualquiera de las siguientes averías:
- Si gotea por la rosca lo más probable es que se haya aflojado el grifo y haya que ajustarlo. Si no es así basta con extraer la tuerca y cambiar la junta.
- Si la parte del grifo que gotea es la base, todo apunta a que el grifo no está bien fijado o que alguno de los elementos que lo fijan con el soporte está deteriorado. Desmóntalo, sustituye la pieza que falla y vuelve a montarlo.
- Si el grifo gotea por la parte que está en contacto con la pared, el problema es de la junta, por lo que habrá que sustituirla.
Averías relacionadas con un grifo que gotea
Estas son las averías más habituales que afectan a los grifos y como has podido comprobar su reparación suele estar al alcance de cualquiera con las herramientas y el material adecuado. Sin embargo, en muchos otros casos el problema que nos encontraremos es mayor o potencialmente más peligroso y no es recomendable manipular más allá de los componentes de nuestro grifo. En estos casos no lo dudes y contrata los servicios de una empresa de pocería y fontanería.