Si tienes problemas con tu sistema de tuberías y estás pensando en cambiarlas, o por el contrario, no habías caído en el tema, pero tu instalación tiene más de 15 años; te presentamos a continuación las cuatro principales razones por las que deberías reemplazar tu sistema antiguo de tuberías por uno nuevo:
¿Por que debemos cambiar las tuberias?
- Seguridad: El hecho de que al abrir el grifo salga agua puede hacer que pienses que tus tuberías son seguras, pero si éstas están deterioradas o tienen alguna avería es sólo cuestión de tiempo que dejen de ser seguras y que una de ellas estalle. Por ejemplo, las casas que tienen más de 15 años de antigüedad suelen estar hechas de plomo o de acero galvanizado, que se obstruye y corroe. Además, la normativa vigente prohíbe la utilización de estos materiales en nuevas instalaciones.
Si el material del que están hechas es de polibutileno y fueron instaladas hace más de 15 años, también debes cambiarlas, ya que este material presenta numerosos problemas de fugas y roturas.
- Fugas: Si tus tuberías han tenido fugas, ya sabrás que la reparación de una de ellas supone un coste importante, y es cierto que cambiar toda la instalación supone un coste bastante mayor. Pero las fugas esporádicas siempre desencadenan más y más fugas en el futuro, por lo que a largo plazo, cambiar las tuberías antiguas por unas nuevas supone una buena inversión.
Si quieres librarte de problemas en el futuro, la mejor opción es que sustituyas una instalación antigua que ha tenido fugas por una nueva.
- Antigüedad: Es importante conocer el tipo de tuberías que hay en tu casa y los años de vida útil que tienen. Además, otros factores como un buen mantenimiento o la composición en minerales del agua de la zona influyen en la vida útil de las tuberías.
Por ejemplo, las tuberías de acero galvanizado duran entre 20 y 50 años, las de cobre unos 50 años, mientras que las que se utilizan actualmente de PVC pueden durar indefinidamente.
Nosotros te recomendamos que a partir de los 15 años de antigüedad, consideres cambiar la instalación.
- Nuevas necesidades: En caso de que incorpores nuevos elementos que estén conectados al sistema de tuberías de la casa, o simplemente el cambio de distribución de elementos antiguos en la cocina o en el baño, la mejor opción es cambiar toda la instalación.
Además, si nos limitamos a hacer una modificación en la instalación antigua puede darse el caso de que coexistan distintos materiales, que no es recomendable ya que, por ejemplo, en el caso de juntar dos metales diferentes como el cobre y el acero se produce un efecto de par electrolíco, que puede acabar con nuestras tuberías rápidamente. La mejor opción en estos casos es ponerse en contacto con una empresa de pocería como Pocería y Reformas Alonso, ellos te sabrán aconsejar que debes y que no debes hacer con las tuberías de tu hogar.